Enric Bruch Rabat

¿Qué hacemos con el perro o el gato si no puede venir con nosotros de vacaciones?

Una de las opciones es llevarlo a una residencia canina o felina.

Dentro de esta opción, tenemos diferentes tipos de residencias,  las que los perros se encuentran en compartimentos individuales (excepto si son los mismos dueños) y que salen a pasear cada día solos en los lugares de recreo para así evitar peleas, y otras que los perros pasan la mayor parte del día en grupo, a veces numerosos, en los lugares de recreo. Las dos opciones son buenas, todas tienen pros y contras, sois vosotros quienes decidís si su perro es mejor que esté en un compartimento individual, para evitar peleas, o por el contrario preferís que esté junto con otros, por que su carácter se suficientemente bueno para estar compartiendo el mismo espacio.
Lo que sí es muy importante es que los responsables de la residencia tengan cuidado de su perro o gato y que le cuiden y mimen como él se merece.
Pensaréis que vuestro perro o gato lo pasará mal porque os echará de menos “un poquito sí”, pero los buenos profesionales dedicarán el tiempo que haga falta para que su adaptación sea agradable y rápida .
Estad tranquilos, si optais por esta opción, todos los que han llevado su perro a una residencia de confianza quedan contentos y repiten al año siguiente, momento en que el perro ya conoce el lugar y sus cuidadores.